No hace falta pensar que el tiempo ha pasado, que nuestros rostros han cambiado y que nuestras mentes ya no giran igual. Caminamos sobre un mundo que no te mira,
sobre una tierra que no es la tuya, aún cuando naciste en ella. La vida te ofrece oro cuando eres niño, y cuando extiendes la mano para recibir, es estiércol en un manto de desengaño.
Hablan los gobernantes, predican los raligiosos y tu sólo estás en su lista de cobros. Un dólar en la mano vale lo que tu vida, tu alma flota en una nube de centavos,
no eres sino una alcancia sin fondo. La tecnologia te cubre y confunde, la ciencia parece irse contra ti, parece que los hombres viven para dejar de vivir.
Encuentras una encrucijada en tu vida, piensas que te salvará s61o tu fe... y no estás seguro de la fe en qué. Mira el honzonte, hermano, allá, tras el smog hay una mano...
toma aire, quiza la alcances. |